La vicegobernadora de la provincia, Gisella Sclaglia, y el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, volvieron esta mañana a la Casa Rosada, en esta oportunidad con sus pares de Córdoba, Entre Ríos, Tucumán y Jujuy; para reunirse con el ministro del Interior, Guillermo Francos, el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, y funcionarios de la secretaría de Energía de la Nación por las modificaciones que contiene la Ley Ómnibus sobre el tema de los biocombustibles que a criterio de los productores y empresarios del sector, de aprobarse significaría extenderles un certificado de defunción.
Desde el sector manifestaron su preocupación por la ley y aseguraron que matarían a las pymes. "La preocupación es por un proyecto que por donde lo mires no favorece absolutamente a nadie salvo al sector petrolero y algunos sectores de multinacionales. No tiene sustancia ni sustento. Es un proyecto que ha sido redactado por funcionarios o por profesionales que no tienen la más absoluta idea de cómo funciona la industria del biocombustible y el valor agregado que genera", expresó Juan Facciano, presidente de la Cámara de Biocombustibles de Santa Fe.
El dirigente, en diálogo con Radio Mitre Santa Fe, agregó que "este proyecto tal como esta destruye la industria pyme del biodiesel de Santa Fe y de todo el país. Son 28 plantas de biodiesel que afectan al mercado interno más 18 del bioetanol".
"Lo veas por dónde lo veas, existen muchos argumentos para rechazarlo de plano este proyecto. No es serio considerar y analizar en el marco de una legislación ómnibus", recalcó.
