El gobierno provincial fue autorizado a derribar cinco domicilios identificados como históricos búnkers de drogas de Rosario, vinculados a bandas criminales y en los que en los últimos cuatro años se sucedieron ataques a tiros, allanamientos y asesinatos. La medida fue solicitada por el fiscal Franco Carbone ante la jueza Silvia Castelli en una audiencia penal a la que asistieron autoridades provinciales, municipales y del MPA.
Es la primera vez que se autoriza una medida de este tipo en la Justicia santafesina, con reciente incumbencia en los mercados de venta de drogas tras la aprobación de la ley de narcomenudeo, que le asigna competencia a la provincia en el delito de microtráfico.
“La medida de derribo no puede esperar”, dijo la jueza en su resolución, aunque advirtió que luego debe sostenerse la presencia del Estado en los territorios: “El Estado no puede bajar, golpear y retirarse. Está bien que lo haga como primera medida”.
En ese sentido, bregó para que la sintonía de los gobiernos provincial y municipal logre “generar arraigo en los territorios más allá de la medida judicial, porque hoy nos vamos con una foto pero en el futuro se debe avanzar en prevención”.
Los inmuebles usados como búnkers que serán derrumbados son una vivienda de pared amarilla de Felipe Moré 612 bis y Felipe Moré 600 bis ambas asignadas a Francisco “Fran” Riquelme, vinculado el martes a algunas de las recientes amenazas al gobernador Maximiliano Pullaro, Ayacucho al 4300, Biedma 255 y Necochea e Ivanowski.
Este jueves se realizó la demolición de una vivienda precaria que, hasta hace pocos días, funcionó como búnker o puesto de venta de drogas en Riobamba al 5000, en la zona oeste de Rosario. Las tareas, que se dieron en el marco de lo establecido por la ley provincial que permite la persecución del narcomenudeo en todo el territorio provincial, fueron llevadas adelante con una pala mecánica. Se trata de un "kiosco" que funcionaba cerca de dos escuelas y en torno al cual se produjo un asesinato.
Fuente: La Capital
