La extendida modalidad del robo de cables genera unos enormes perjuicios para la comunidad. No sólo por los destrozos que se provocan, que generan un daño económico muy superior al botín que efectivamente obtienen los sujetos que cometen ese delito -dado que los cables que sustraen tienen un costo muy grande en relación con lo que se obtiene por los metales que se logran al reducirlos-, sino también por los peligros que entrañan para los propios delincuentes y para terceros.

En la jornada del lunes, personal de la sección “Robos y Hurtos” de la PDI de Rafaela, agrupados en una subsección que se dedica precisamente a investigar y prevenir el robo de cables y otros elementos que luego se venden como metales, se encontraban realizando patrullajes de prevención, cuando la central 911 comisionó un móvil a calle Destefani intersección con Muniagurria, porque habría un joven queriendo cortar el tendido eléctrico. Al llegar los policías observaron que el sujetos se encontraba colgado de un poste e intentaba cortar un cable preensamblado. Al notar la presencia policial pretendió darse a la fuga descartándose de un alicate.

Como resultado del procedimiento los efectivos de PDI consiguieron aprehender a G.A.M. y secuestrar el alicate utilizado para perpetrar el delito. Consultado al fiscal en turno, Dr. Juan Manuel Puig, ordenó que el hombre pase a revestir carácter de “detenido comunicado” y se proceda al secuestro del elemento que se despojó.