El robo de cables es un delito que viene teniendo cierta continuidad en la ciudad y que ha traído perjuicio principalmente de instituciones que de un momento a otro han visto afectadas sus instalaciones eléctricas. En varios casos tanto la GUR como la Policía han encontrado a sujetos transportando cables en mochilas, portando alicates (lo que habla de cierta organización previa). Además son constantes los llamados a las fuerzas de seguridad alertando sobre personas que están quemando cables en descampados o en patios para sacarles el cobre. Se trata de un material preciado para los ladrones que luego se vende en el mercado negro. Pero si hablamos de metales robados hay que agregarle otros elementos ubicados principalmente en espacios públicos que han venido siendo objeto de sustracción, como los floreros de bronce del Cementerio Municipal o los medidores de agua de las viviendas, a los que se les extraen las piezas de bronce. Otros elementos de metal que fueron blanco de ladrones resultaron ser las tapas de cloacas de Aguas Santafesinas, quedando en algunos casos todavía huecos en las calles como testigos de estos hechos.
¿Nuevo lugar de donde sacar metales?
Pero a todo lo anterior, ahora se suman algunos elementos más por los que van algunos "buscadores" de cobre, según pudo conocer RAFAELA NOTICIAS. Se trata de hechos que pasaron en los últimos días, y que por el momento -se presume- es una modalidad que no se había visto. En dos domicilios habitados (supo darse en casas deshabitadas) robaron medidores de luz dejando a oscuras a sus habitantes, también seguramente con el fin de extraer el cobre que tienen estos elementos y venderlo en el mercado negro. Por un lado en Gobernador Crespo al 1100 se llevaron el medidor de luz que estaba instalado en la pared del frente de la vivienda, rompiendo la puerta de la caja para sustraerlo. Situación que quedó filmada por una cámara de seguridad que mostró como autor del delito a un solo sujeto. El otro hecho fue en la primera cuadra de Almafuerte, donde una mujer de unos 80 años notó la faltante de luz en su domicilio, dándose cuenta luego que era producto de que ladrones habían cortado cables y robado medidores, disyuntores y térmicas de todo el edificio que hay en el sector. Pero en estos días no fueron sólo los medidores de luz los que faltaron, sino que vecinos de barrio Sarmiento de calle Francia y España informaron una serie de robos de picaportes de puertas y también de canillas. Elementos de metales que luego son vendidos en el mercado negro. Los tres hechos relatados se dieron en dos días.
Las detenciones de sujetos por este tipo de situaciones son casi semanales, pero los robos siguen. Es que se trata de un delito menor totalmente excarcelable. Un delito "menor" para el código penal, pero que crea grandes perjuicios económicos para la población y para las instituciones de la ciudad. La pregunta sigue latente, ¿quién reduce y recepciona estos metales? En este sentido la Policía ha realizado allanamientos a chacaritas a partir de denuncias realizadas por el propio Municipio, pero sin dar con importantes hallazgos por el momento. Por lo que el combo de los ladrones parecería casi perfecto: elementos fáciles de robar, fáciles de reducir, difíciles de ubicar por las autoridades y con penas en expectativas menores para los autores. Alguno de los puntos anteriores deberá cambiar, si en algún momento se quiere frenar la tarea de los "buscadores" de metales en la ciudad.
