Desde que Milei, Mauricio Macri y Patricia Bullrich acordaron la alianza para el balotaje, la estrategia electoral entró en una zona gris. Milei se ha reunido con legisladores electos para contener la fuga de dirigentes descontentos con la alianza y solicitó a Macri y Bullrich que bajen el perfil mediático para enfocarse en su figura y el eje "anti casta".

La campaña de Milei busca recuperar la centralidad, y Bullrich comprendió la necesidad de hacerlo. Macri también evaluó encuestas que arrojaron una leve ventaja en favor de Milei, pero con un número significativo de indecisos que son clave de cara al debate.

Milei atraviesa un momento crucial, con algunas tensiones internas debido a la alianza con el macrismo. La figura de Macri genera recelo en el campamento libertario, y el acuerdo se limita a la logística de fiscalización.

Por otro lado, en el equipo de Massa, la campaña se centra en su figura y en la "deskirchnerización". Massa insiste en que Cristina Kirchner no tendrá influencia en su gobierno y busca atraer a votantes que desconfían del kirchnerismo y a indecisos.

El debate del domingo se espera con atención, ya que ambos candidatos han preparado sus estrategias para el enfrentamiento. Massa rivalizará solo con Milei, y Milei se centrará en su preparación durante los últimos días previos al evento.