Tras el aumento de las cuotas de los planes de financiación conforme a la Ley de Alivio Fiscal, cuya tasa -a partir de los vencimientos de abril- será variable y equivalente a la BADLAR en pesos utilizada por los bancos privados, vigente hasta el día 20 del mes inmediato anterior al inicio del semestre que corresponda, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) envió una nota al ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, para advertir sobre las implicancias que esta normativa tendrá para el entramado pyme.

Al respecto, “la CAC explicó que el cálculo al que se someten las deudas desde el 4° mes del año son excesivas para el sostenimiento de las pymes. Vale señalar que tras los recientes ajustes dispuestos por el Banco Central la tasa BADLAR vigente es del 87,5% nominal anual, implicando una tasa mensual nominal del 7,3%”.

En la misiva, se puntualiza que “el hecho de multiplicar la tasa por 4,5, al ser aplicado al saldo de capital adeudado, determinó que las cuotas se triplicaran o cuadruplicaran de un período al siguiente, haciéndose en muchos casos impagables para las micro y pequeñas empresas, más en el marco de una situación económica inflacionaria, sumamente grave para un sector cuyo acceso al sistema financiero es especialmente difícil y con un proceso iniciado de caída de actividad”.

En este escenario, “la entidad advirtió sobre las graves consecuencias que pueden causar este considerable incremento de las tasas”, y señaló que “el incumplimiento sobreviniente ocasionará a breve plazo la caducidad de los planes de pago y sujetará a estas empresas a la aplicación de medidas cautelares por la AFIP en cumplimiento de sus obligaciones legales, pero con grave riesgo para la continuidad empresaria y el empleo de gran cantidad de trabajadores formales, agravando el traslado al sector informal de la economía”.

La CAC destacó, para contextualizar la gravedad del problema, que “buena parte de las aproximadamente 520 mil pymes argentinas -que representan al 98% del total de las empresas del país- debieron recurrir durante la pandemia a la Ley de Alivio Fiscal para continuar en pie. Este segmento de empresas emplea a cerca de 3,3 millones de trabajadores, lo que obliga a adoptar prontamente una medida para que las firmas que sobrevivieron a la pandemia no se vean ahora forzadas a cerrar sus puertas”.