La principal metalúrgica del país, Acindar, ha anunciado la paralización de cuatro de sus plantas, incluida la más grande ubicada en Villa Constitución, provincia de Santa Fe, por un período inicial de 30 días. Según declaraciones de la empresa, esta medida responde a la profunda crisis que enfrenta el sector y a la significativa caída en las ventas.
Silvio Acosta, miembro de la Comisión Interna de Acindar, compartió detalles sobre cómo se enteraron de esta decisión y qué implica la paralización. Según Acosta, la noticia les llegó recientemente, aunque ya habían notado una disminución en la producción en meses anteriores. "Ya veníamos viendo que se estaba cayendo la producción. Ayer nos enteramos de esto, y hoy a la tarde tenemos una reunión para ver cómo sigue", expresó.
La planta de Acindar en Villa Constitución es fundamental para la producción de acero destinado a la obra pública y a sectores como la industria automotriz y petrolera. Sin embargo, la paralización de la planta ha generado preocupación entre los trabajadores y la comunidad en general.
Acosta destacó la importancia de mantener la actividad industrial para el bienestar económico de la región: "Si no fabricamos hierro, significa que no solamente que no hay obra pública, sino que la gente no está construyendo, no está comprando hierro para hacer una reja, que no está comprando hierro para hacer una casa".
El representante sindical también expresó su preocupación por la falta de un plan gubernamental para reactivar la industria nacional. "No interesa que nosotros podamos discutir la industria nacional, que podamos tener un modelo productivo acorde a las necesidades. Creemos que el gobierno viene a desindustrializar el país", afirmó.
En cuanto a las repercusiones sociales, Acosta señaló que la paralización de la planta afecta directamente a los trabajadores y sus familias. "Sacaron así un compañero la semana pasada. Eso significa 100 familias y 1", lamentó.
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