El intendente Leonardo Viotti y el subsecretario de Servicios Públicos, Juan Pablo Aversa, brindaron una conferencia de prensa en la que expusieron los críticos números que afronta el servicio de transporte público de pasajeros en Rafaela, luego de la interrupción del envío de los recursos que llegaban desde Nación en concepto de Fondo Compensador. Viotti advirtió que si los subsidios nacionales se cortan definitivamente, el municipio no podrá sostener el servicio por mucho tiempo en las actuales condiciones y aunque aclaró que un eventual cese total de las prestaciones "es la última alternativa" a la que podría apelar, y sólo en un caso extremo, anticipó que a corto plazo habrá que aumentar el boleto nuevamente para "tratar de equilibrar los números".
Recientemente la tarifa plana fue llevada a 300 pesos por boleto, pero según las cuentas que hace el municipio, el boleto debería estar costando unos 997 pesos y algunos centavos, o mil pesos redondos, con los costos actuales y la cantidad de boletos que se cortan en promedio. "Sólo para salir derechos, sin pensar en recambio de unidades ni en otras inversiones importantes", expresó Viotti.
Números en rojo
Los números son muy elocuentes. En 2023 el municipio recaudó 327,93 millones de pesos para el transporte público, de los cuales sólo 54,63 millones de pesos fueron por ingresos a través de la SUBE, boletos de tarifa plana, venta de tarjetas propiedad del municipio y comisión por recargas. Los 273,30 millones de pesos restantes correspondieron a subsidios recibidos, tanto de Nación como de Provincia.
Contra esos números de la recaudación, hubo un costo operativo de 541 millones de pesos y fracción. Es decir, el municipio tuvo que aportar más de 213 millones de pesos de su propio presupuesto para afrontar el déficit operativo a lo largo del año pasado. "El municipio debió destinar a la operación de Transporte Público durante el año 2023, la suma de 213.077.434,70 pesos para un resultado de equilibrio. Dicho aporte equivale al 39,38 % del costo total para su funcionamiento", remarcó Aversa al repasar los números.
De los costos del sistema, el 57% del total se lo lleva la mano de obra, que demandó 310 millones de pesos en 2023.Se recuerda que los trabajadores que operan el servicio están incluidos en el convenio municipal. En combustibles se invirtieron unos 74 millones de pesos y en lavado y limpieza, 3,4 millones. En seguros se pagaron 5,9 millones de pesos y en reparaciones y repuestos, 59 millones de pesos. Otros 27,5 millones en sistema de rodaje y otros.
Aquí, los números completos:
Una proyección catastrófica
El 2024 no empezó mejor, sino todo lo contrario: sin plata de Nación, el Estado local tuvo que aportar 47 millones para mantener operativos los minibuses, pese a la disminución de frecuencias en algunas líneas. Febrero dejará un rojo de 50 millones más y si no ingresaran los recursos nacionales, las pérdidas a afrontar, con los actuales indicadores y las proyecciones inflacionarias, podrian redondear los mil millones de pesos.
Sin llegar a tales previsiones, pero dejando flotar que un déficit de "cientos de millones de pesos" se puede considerar como un escenario que ya se está pisando en los hechos, Viotti dijo que "el municipio no puede poner ese dinero porque es plata que no está, no existe".Aunque defendió enfáticamente el carácter social del transporte urbano en Rafaela, demostrado en el corte de boletos y en la cantidad de personas que utilizan los minibuses con los atributos sociales que contempla el SUBE, Viotti insistió en la magnitud de los números que se manejan.
La primera alternativa inmediata será ajustar el valor del boleto. Viotti no adelantó ningún porcentaje. Pero sí recordó que hace pocos días se elevó la tarifa plana a 600 pesos y que ese precio, dijo, "no se puede sostener por mucho tiempo". A corto plazo, incluso dentro de este mes o en los primeros días del próximo marzo, la tarifa podría llegar a duplicarse, y sólo para achicar pérdidas, no para alcanzar equilibrio total, para lo cual el boleto debería subir por lo menos a mil pesos.
Reclamo a Nación
La convocatoria del intendente a la prensa tuvo como objetivo alertar sobre la necesidad urgente de abodar la problemática del transporte público en varios frentes. Por un lado, el político: "estamos juntándonos con intendentes de todo el país, como lo hicimos el jueves, para elevar el reclamo a las autoridades nacionales. Compartimos el objetivo de equilibrar las cuentas del país y eliminar el déficit, porque es necesario hacerlo. Pero en este caso nos encontramos con que Nación destinaba 85% de los recursos de un impuesto a los combustibles que se sigue cobrando en todo el país al transporte del AMBA y el 15% se repartía en todo el resto del país. Ahora nos sacaron ese 15% y para el AMBA los subsidios continúàn igual. El resultado es que ellos tienen un boleto del orden de los 300 pesos y en las ciudades del interior tendremos que ponerlo en 1.000 o 1.200 pesos", expresó.
El titular del Ejecutivo, que se mostró cauteloso a la hora de expresarse en términos políticos, no dejó de remarcar que la disposición al diálogo con la Nación "está siempre, porque nosotros queremos que haya una solución política. Pero para una segunda etapa, si no logramos que se revise este tema, estamos estudiando también la vía judicial", advirtió.
