Presidentes barriales mostraron su preocupación e incertidumbre por el recorte en la entrega de mercadería que están sufriendo en las últimas semanas. Se trata de quienes tienen a cargo copas de leche y entrega de viandas, como así también aquellos que llevan adelante escuelitas de fútbol. En el primero de los casos, los dirigentes manifestaron a RAFAELA NOTICIAS que este mes el Municipio no les entregó desde los galpones de Santos Vega (depósito de Desarrollo Humano) arroz, fideos, puré de tomate. "Eso nos ayudaba con el 50 por ciento de lo que usamos para cocinar todo el mes, mientras que el otro 50 por ciento lo aporta la gente con donaciones. Pero este mes el Municipio no nos entregó nada y nos dijeron que no saben qué va a pasar el mes que viene", comentó uno de los entrevistados. Otros presidentes señalaron que sufrieron recortes en la entrega de frutas, sacándoles los dos cajones que les daban. "No sabemos qué decirle a la gente, si (el servicio) se va a cortar de acá a una semana o se va a seguir", señalaron. Por el momento los dirigentes siguen "remándola" con donaciones o realizando eventos para juntar alimentos, pero aseguran que la situación - sin la ayuda estatal- se complica demasiado. Una de las respuestas que recibió un presidente fue que los proveedores no estaban pasando precios, por lo que no pudieron comprar alimentos desde el Municipio. Mientras que otros entienden que es una cuestión que responde a la transición de gobierno, donde el ejecutivo ya dejó en manos de la próxima gestión que asuma la decisión sobre si se seguirá con este tipo de ayudas sociales o no.
Por otro lado, presidentes barriales que tienen escuelitas de fútbol confirmaron que no están accediendo a pelotas y a otros materiales para que esta actividad pueda funcionar con normalidad. La respuesta que recibieron del Municipio fue que no hay pelotas, y que lo que se facture ahora tendría que pagarlo la nueva gestión, por lo que no se pueden adquirir esos elementos. En este sentido, las escuelitas de fútbol están también dependiendo de la voluntad de algunos clubes que donan pelotas o bien son los vecinos quienes se juntan entre varios para comprarlas.
Esta situación de transición está generando preocupación e incertidumbre de quienes están al frente de la asistencia social en algunos barrios, porque no saben qué va a pasar y qué decirles a los vecinos, y si bien faltan solamente 3 semanas para el cambio de gestión, está claro que hay gente que no puede - o al menos se le hace difícil- esperar.
