El presidente Javier Milei anunció que avanzará con la eliminación de los fideicomisos por decreto, luego que esa precisamente fuera una de las cuestiones en las que no pudieron avanzar las negociaciones que terminaron en el fracaso de la Ley Ómnibus durante la votación artículo por artículo. Los fideicomisos fueron uno de los puntos de conflicto entre el oficialismo y los legisladores "dialoguistas" y no es para menos: se trata de presupuestos que afectan directamente las cajas de las provincias, porque alimentan programas que benefician a economías regionales o están destinados a dinamizar a determinados sectores.

La advertencia de Milei alcanza al Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (conocido popularmente como PROCREAR), a través del cual se otorgan créditos para la construcción de viviendas o se financian desarrollos urbanísticos en distintos puntos del país. Fue creado en 2012 y discontinuado en 2018 hasta su relanzamiento en 2020.

El PROCREAR es un fideicomiso. Está gestionado por el gobierno en acción conjunta con la ANSES, el Ministerio de Economía y el Banco Hipotecario, este último constituido en ente fiduciario del Programa. Se financia a partir de ingresos generados por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.

En Rafaela

En esta ciudad el PROCREAR funcionó de distintas maneras. Uno fue a través de créditos hipotecarios otorgados a familias que se inscribieron y participaron de sorteos públicos, la mayoría de las cuales poseían terrenos y a través del programa pudieron adquirir los materiales y todo lo necesario para la construcción de viviendas individuales, según sus propios planos y diseño.

Pero también a través del PROCREAR se construyeron 132 departamentos en un desarrollo urbanístico ejecutado en el barrio Villa del Parque.

Más recientemente, se puso en marcha la construcción de 48 unidades de departamentos en el barrio San José, en predios que dan frente a Bulevar Lehmann, entre Muniagurria y David Mazzi. Las obras fueron adjudicadas a la empresa constructora rosarina Pecam, que durante 2023 avanzó considerablemente en la edificación. En lo que fue la última visita a ese complejo por parte del exintendente Luis Castellano, a finales del año pasado, se anticipó que los departamentos estarían terminados hacia la primavera del 2024, es decir, en el último trimestre de este año.

En plena campaña electoral del 2023 también se especuló con negociaciones con el Estado nacional para que los futuros adjudicatarios de los 315 lotes que se están urbanizando en el barrio 42 pudieran acceder a financiación del PROCREAR, con garantía hipotecaria, a fin de avanzar en la construcción de viviendas en esos lotes.

Sin embargo, todas esas expectativas ahora parecen derrumbarse. En principio, la decisión del gobierno nacional de cortar toda erogación en obra pública, y ahora el anticipo del propio presidente en el sentido de ir contra los fideicomisos con un decreto que los elimine, haría caer literalmente el PROCREAR en forma definitiva.

Por el momento, en los 48 departamentos del barrio San José las obras continúan. Hay albañiles trabajando, aunque no en la cantidad y con el ritmo con el que lo venían haciendo hasta octubre del 2023. Fuentes del gobierno local que están muy al tanto de los avances que se registran en materia de soluciones habitacionales admitieron que “el ritmo se ralentizó porque no se sabe qué va a pasar con los pagos que tiene que hacer Nación. Por ahora la empresa sigue trabajando, pero la incertidumbre es mucha”.

Lo que parece fuera de duda es que los plazos previstos no se van a cumplir. Aunque en algunos departamentos se han comenzado a colocar aberturas externas, falta muchísimo por hacer aún y un cono de sombras está cubriendo ese tipo de proyectos.