El pasado sábado 25 de mayo, la familia orionita de Rafaela se congregó para una celebración especial que cerró el mes dedicado a Don Orione con una caravana que partió desde el Hogar hasta la parroquia Nuestra Señora de Fátima. La jornada comenzó a las 15:30, con una caravana llena de alegría y devoción, reflejando el espíritu comunitario y la profunda fe de los participantes.
En la parroquia, se llevaron a cabo diversas actividades, incluyendo juegos y cantos que entusiasmaron tanto a las niñas del hogar como a sus familias, creando un ambiente festivo y lleno de fraternidad.
A las 18:00, la celebración culminó con una misa solemne presidida por Mons. Pedro Torres, obispo de la Diócesis de Rafaela. La misa no solo fue un momento de profunda espiritualidad, sino también de gratitud y reflexión, recordando los valores y el legado de Don Orione. Posteriormente, los asistentes compartieron el tradicional "cafecito de Don Orione".
Este evento tuvo un significado especial ya que se conmemoró el 20 aniversario de la canonización de Don Orione, ocurrida el 16 de mayo. Además, se celebraron los 60 años de la presencia de las Hermanas Orionitas en Rafaela, un hito que resalta la dedicación y el servicio ininterrumpido de la congregación a la comunidad local.
El Hogar Don Orione en Rafaela
El Hogar Don Orione en Rafaela es una institución dedicada a brindar apoyo y asistencia a niñas en situación de vulnerabilidad. A lo largo de los años, el hogar ha sido un pilar de la comunidad, proporcionando un entorno seguro y afectuoso donde las niñas pueden crecer y desarrollarse. El compromiso del hogar con la educación, la formación espiritual y el bienestar integral de las niñas y sus familiares refleja los principios fundacionales de Don Orione, quien siempre abogó por la caridad y el servicio a los más necesitados.
Agradecimiento y reconocimiento
La celebración del sábado no solo fue un tributo a Don Orione, sino también un reconocimiento a todas las Hermanas Orionitas que han dedicado sus vidas al servicio en Rafaela. Su trabajo incansable ha dejado una huella imborrable en la comunidad, y su legado continúa inspirando a nuevas generaciones a seguir el camino de la fe y la caridad.
