Lisandro Mársico será uno de los concejales que en la mañana de este martes participará de la audiencia pública en la que el juez en lo Civil y Comercial de la 1° Nominación, Dr. Matías Colón, hará una ronda de consultas directas en torno a la implementación del polémico artículo cuarto de la Ordenanza N° 5331, que reglamentó el uso de productos fitosanitarios en el periurbano de Rafaela.
Mársico -de profesión abogado, por lo que su voz adquiere relevancia dado el carácter que tomó la discusión por este tema- abordó la cuestión en una visita a RAFAELA NOTICIAS. "El juez ha abordado la cuestión de una manera novedosa para lo que tiene que ver con lo que son los tribunales de Rafaela y este tipo de de juicio, porque en realidad se trata de un juicio contencioso administrativo sumario. Es por la aplicación de la ley 10.000, que protege los intereses difusos. Dentro de ese ítem está la protección del medio ambiente: la flora, la fauna, la correcta comercialización de las mercaderías, el patrimonio histórico cultural. Entonces, en base a esa ley es que las organizaciones ambientalistas decidieron interponer este recurso para que no se apliquen los productos orgánicos de los 50 los 200 metros, que eso es lo que permite el artículo 4°".
Mársico recordó que en ese contexto los concejales fueron convocados junto con el municipio, que es la parte demandada. "El juez va a disponer una serie de preguntas de acuerdo a un reglamento, pero esto es nuevo, por lo que el juez fija pautas y él le va a preguntar lo que quiere a los que quiera consultar. Entonces no habrá posibilidad de intercambio entre las partes: ni los demandados con los actores ni los terceros interesados ni nosotros los concejales".
Mársico es uno de los concejales que deberá asistir a responder preguntas porque fue autor de una iniciativa, que finalmente fue desechada, pero que proponía mantener el límite de los 200 metros para no aplicación de fitosanitarios, pero con importantes modificaciones respecto a lo que estaba vigente hasta fines del 2021. "Yo proponía toda una serie de controles, pero si vamos al metraje en sí, eran 200 metros el límite que propuse. Pero además mi proyecto establecía controles y sanciones y que no estaban en la reglamentación. Fue un proyecto muy estudiado y por supuesto no quiero pecar de soberbio, pero lo sostuve aún estando en minoría porque siempre pensé que era lo mejor. Todavía pienso que 200 metros sin aplicación de ningún tipo de fitosanitarios, sean orgánicos o no, es lo mejor".
