El debate por la autorización para que se instalen crematorios en la ciudad se disparó luego que un establecimiento que se dedicará a ese objeto y que ya fue construido en la zona del acceso Oeste a Rafaela no fuera habilitado por el municipio, pese a que tenía un permiso de factibilidad otorgado. Ese permiso había sido concedido teniendo en cuenta la vigencia de una ordenanza que data de 1988, que contemplaba la instalación de ese tipo de procedimientos para el tratamiento de cadáveres pero sólo los preveía como un anexo dentro de la actividad de los cementerios privados.

Para cuando el tema llegó al Concejo, la oposición planteó sus objeciones partiendo de la base de que la factibilidad habría sido mal otorgada, ya que no se cumplió el requisito de que el crematorio construido estuviera dentro de un cementerio. Si bien se da por hecho que, bajo determinadas condiciones de ubicación y regulaciones aplicables a la actividad los crematorios serán autorizados, la desprolijidad atribuida al accionar del Ejecutivo –las críticas recayeron sobre la secretaría de Desarrollo Urbano, que conduce Diego Martino- y el hecho de que el Concejo sería puesto en la incómoda posición de resolver sobre un hecho consumado.

Más polémicas

La polémica aumentó cuando se presentó en el Concejo la empresa del cementerio Parque Colonial, que argumentó haber presentado un pedido para construir un crematorio en el mismo cementerio privado –ubicado al lado del Cementerio Municipal-, sin haber recibido nunca respuesta. La visita de los representantes de esa empresa –encabezados por el contador Ítalo Cassina- al Concejo pasó entre gallos y medianoche porque desde la Secretaría del Concejo no se comunicó a la prensa la convocatoria, con el discutible argumento de que el encuentro era “reservado”, de la misma manera que son reservadas las reuniones que mantiene el intendente con distintos empresarios.

Tomala vos, damela a mi....

En la mañana de este martes, finalmente el intendente se refirió al tema, al ser consultado por RAFAELA NOTICIAS sobre el particular. Para Castellano, la pelota ahora está en el terreno del Concejo. Aunque no hizo alusión a las desprolijidades atribuidas al gobierno local–Lisandro Mársico, por ejemplo, cuestionó que se levanten emprendimientos de una naturaleza no prevista en las ordenanzas y el municipio no ejerza controles efectivos-, el titular del Ejecutivo se manifestó a favor de la pronta sanción de una ordenanza que regule la instalación de crematorios en Rafaela, a los que consideró como una actividad “necesaria”.

“Lo que tiene que saber la gente –dijo Castellano- es que la tipología crematorio no estaba autorizada dentro de los usos. Fue autorizada porque nos parece que es una actividad que Rafaela debe tener y además se desarrolla en muchos pueblos cercanos. Después de la pandemia es un tema que realmente se proyectó mucho más. Ahora necesitamos que el Concejo apruebe esa actividad. Una vez aprobada, habrá desarrollos privados que cada uno lo puede emprender de acuerdo a sus necesidades y fundamentalmente de acuerdo a las posibilidades de ubicarlo en un lugar donde eso se acepte. Eso está discutiendo el Concejo: además son inversiones, fuentes de trabajo y una alternativa que la ciudad debe tener”, remarcó.

Para el lunes de la semana que viene está prevista otra reunión en el Concejo, en este caso con el emprendedor que ya construyó el crematorio pendiente de aprobación.