Una minuta de comunicación de la oposición inquiriendo sobre las medidas adoptadas tras el traslado de 58 efectivos de la Patrulla de Acción Táctica (PAT) de la policía santafesina que se encontraban asentados en Rafaela, y ahora destinados a Rosario, desató una intensa polémica y cruce de acusaciones en el recinto del Concejo Municipal, en la sesión de este jueves.
El cambiante escenario
Desde el vamos se supo que la cuestión remitiría a discusiones extensas. Martín Racca, autor de la iniciativa, antes de cualquier otra afirmación se preguntó "¿qué hubiese pasado si esto (el traslado de la PAT) sucedía 5 meses atrás, con Viotti y Mársico sentados en las bancas, Castellano en la Intendencia y Perotti en la Gobernación? Cuántos adjetivos hubiésemos escuchado, la cantidad de descalificativos sobre todo". Enseguida, Racca metió el dedo en otra llaga actual, al hacer alusión a que la seguridad "es un tema muy serio lo de la inseguridad y me parece que entre todos tenemos que trabajar y aportar lo nuestro para intentar mejorar este tema. Lo que sí encontré es que durante el discurso de inicio de aperturas de sesiones ordinarias cuando recibimos al Intendente, la palabra seguridad fue dicha 38 veces, a diferencia de la palabra salud, que la dijo solo una vez cuando nombró el título de la Secretaría de Desarrollo Humano y Salud. O sea, (a salud) no la dijo nunca", recalcó, justo en momentos en que la epidemia de dengue hace estragos en la ciudad.
Más allá de pedir "por escrito" el plan esbozado por la provincia y el municipio para suplantar la salida de los recursos humanos que significaban la presencia de la PAT en Rafaela -el propio gobernador señaló que la provincia está pagando horas extras al personal policial, que reforzó las cuadrículas, e involucró a personal de la PDI y de Los Pumas en el patrullaje de la ciudad-, Racca recordó que la imagen de las instalaciones de la vecinal del barrio Lehmann, donde funcionaba la PAT, "fajada, con fajas de clausura, es una imagen muy fuerte. "No queremos una ciudad fajada, clausurada, no queremos una ciudad sin recursos, necesitamos más y mejores recursos, serán nacionales, provinciales, locales, hay que fortalecer los recursos que tenemos, hay que sostener los procesos para hacerlo cada día más eficiente", dijo.
Héroes de capa y palabra
El debate -interminable, reiterativo, aburrido, rico en chicanas y gestos teatrales, pobre en análisis abarcativos y profundos- dejó en claro algunas cuestiones. La primera es que el oficialismo tiene distintas vertientes, pero la jefatura del bloque la tiene Alejandra Sagardoy, aunque en la estructura del "cambiemismo" de Rafaela haya jugadores que se autoperciben libres. Sagardoy habla con la palabra del Ejecutivo. O por lo menos eso hizo en el tema seguridad. Además de aportar su rico archivo personal y su memoria "no selectiva", como ella misma definió, en la sesión leyó un texto consensuado con el quinto piso, claramente. Allí describió con datos precisos las medidas adoptadas y contraatacó sobre Racca, al que acusó de tener más memoria para algunas cosas que para otras.
Más allá de esas respuestas desde los asientos del oficialismo, la primera réplica a Racca vino desde la bancada de Ceferino Mondino, uno de los "jugadores libres" de Cambiemos. Tampoco fue casualidad. Mondino se presenta a sí mismo como el referente de Maximiliano Pullaro en Rafaela. No pierde oportunidad de decirlo. Este jueves, en la sesión, se desmarcó rápido para buscar la pelota, como se diría en el futbol, utilizando una de las metáforas a las que el propio Mondino es afecto. Fue atrevido, es cierto. Dos veces fue atrevido. La primera, cuando luego de empezar a contar los muertos que tiene el peronismo rafaelino en el placard de la inseguridad, se animó a sugerir que los vecinos en los barrios están felices y contentos con los cambios instrumentados en los últimos tres meses. No fue la única exageración, claro está.
Ya más avanzado el debate, y con Mársico sentado a dos bancas al lado suyo, el "Cefe", como le dicen sus compañeros de bancada cuando quieren ser simpáticos, le restregó a propios y extraños que cuando Maximiliano Pullaro comenzó a recorrer la provincia para ser candidato a gobernador, fue el único que puso la cara por él. Luego que Valeria Soltermam trajera a colación los famosos audios del entonces ministro de Seguridad Pullaro aludiendo al "rompehuevos" de Castellano y a los operativos "pour le galerie", Mondino sacó chapa: "Acompañar a Pullaro era como cargar una mochila de piedra. Y si yo no hubiera sido candidato a intendente, Pullaro no habría tenido candidato en Rafaela". Fue el disparo de la bala de plata por parte de Mondino, con Mársico (que encabezó la lista de concejales de Pullaro en las PASO, pero no quiso confrontar con Viotti, alineado en las primarias con la senadora Losada, la misma que había definido al ahora gobernador como "narcotraficante) sentado en la banca a dos metros suyos y evitando mirarlo de frente. Objetivamente, Mondino no dijo más que la verdad, al menos en este punto.
Antes, Soltermam se había preguntado qué barrios recorre Mondino cuando sostiene que los vecinos están satisfechos con la seguridad en Rafaela en los últimos meses. Luego de recordar algunos hechos de inseguridad notorios, remarcó la acusación repetida de todas las oposiciones contra todos los oficialismos: que se le cuidan las espaldas al gobernador de turno. Pullaro, en este caso. "La única verdad
es lo que está pasando. Se llevaron más de 100 agentes, sumando a los de la PAT y los 84 que dejaron la Escuela de Policía. Ni el Ejecutivo ni los concejales oficialistas dijeron nada. Dejemos de hablar del pasado. Pónganse a trabajar. Es momento de concretar todo aquello que sustentaron en la campaña", desafió Soltermam.
Mársico pidió dejar la Presidencia y bajar a una banca para contestar. Fiel a su estilo, dedicó 35 minutos seguidos a remarcar una y otra vez los desaguisados de la gestión Perotti en Seguridad. Y se permitió coincidir con Mondino en la caracterización de Pullaro: un valiente gobernador amenazado por los narcoterroristas que lidera un proceso de lucha contra el crimen organizado que no tiene parangón en la historia reciente de la provincia, sobre todo luego de los desastrosos desastres (el juego de palabras pretende resumir la insistencia de Mársico sobre la gestión provincial del peronismo) dejados por Perotti. Chan Chan.
Soltermam, menos histriónica pese a su pasado televisivo, le mencionó como al pasar que durante la gestión del "gobernador héroe" como ministro de Seguridad de Miguel Lifschitz hubo 4 jefes de la Unidad Regional V que terminaron presos por delitos que se les imputaron durante sus respectivos mandatos a las órdenes de Pullaro. Otro chan chan.
Volvieron a intervenir Racca, Mondino, incluso Senn -que luego de un ¿prudente? silencio llamó a la racionalidad en el debate y pidió mirar hacia el futuro-, pero no hubo respuestas a una cuestión clave que no quedó explicitada claramente: ¿cómo se nutrirán los recursos humanos de las fuerzas de seguridad que operen en Rafaela, sean provinciales, locales o federales, cuando haya que pensar más allá de la emergencia y planificar la seguridad sin pensar en parches que vayan haciendo las veces de manos que intentar tapar la enceguecedora luz del sol?
