El intendente Luis Castellano visitó en la jornada de este jueves la redacción de RAFAELA NOTICIAS para referirse a los avances que se están registrando en el proceso de transición entre su administración y la de su sucesor electo, Leonardo Viotti. En tal sentido, trazó un panorama sobre el escenario en que se da su salida de la Intendencia: “dejamos un municipio y una ciudad ordenada, que significa haber tenido un manejo austero de los recursos, donde no se gasta más de lo que ingresa, en donde los sueldos están siempre garantizados y pagados el último día hábil de cada mes, con un presupuesto ingresado que plantea un pequeño superávit, y eso es el reflejo de la cultura de austeridad que hemos tenido en estos doce años, y que vamos a concluir de esta manera”.
Sin embargo, Castellano también advirtió que “eso no implica desconocer las dificultades que implica gestionar en un marco de incertidumbre social, política y económica, con una inflación muy alta y en donde los egresos suben por el ascensor y los ingresos lo hacen por la escalera. La complejidad es general”.
-Lo de la complejidad cabe para todos los gobernantes, de cualquier signo político, independientemente de si es Luis Castellano, Leonardo Viotti o Juan Pérez. Hoy lo principal parece no tener deudas y administrarse con precaución, como lo tiene que hacer cualquier familia en un hogar.
- Nosotros vamos a entregar un municipio sin deuda. Lo que tenemos son obligaciones de funcionamiento, pero nosotros no tenemos tomada deuda ni en pesos ni en dólares con nadie. Por lo tanto, al contrario, se va a dejar una reserva financiera equivalente a una masa salarial para hacerle frente por lo menos a un mes, si hay una complejidad extra o se da alguna situación extraordinaria. Pero eso es como consecuencia, nuevamente, de ser siempre muy cautelosos y muy cuidadosos a la hora de gastar, sabiendo y mirando los flujos de fondos, cómo son las proyecciones, de dónde venimos y hacia dónde proyectamos, qué es lo que uno tiene que estar viendo. No digo que vos puedas ver seis meses o un año, porque es muy difícil, pero por lo menos flujos de fondos que te permitan ver aproximadamente los próximos tres meses. En ese marco nosotros entregamos el municipio. O sea, una gestión austera, honesta, transparente".
En la charla, Castellano remarcó que su equipo de gestión está aguardando que “los equipos del intendente electo vengan y puedan coordinar con nosotros para que el aterrizaje de la nueva gestión sea un aterrizaje, yo diría, liviano, sin sobresaltos y con un aprendizaje de lo que es gestionar lo público, que no lo tiene cualquiera y que por allí, si uno lo observa desde la experiencia privada, es otra realidad completamente diferente. Sobre todo por las estructuras rígidas que tiene el Estado a la hora de comprar, a la hora de decidir, a la hora de poder auditar. O sea, son procesos que en el sector privado se hacen mucho más rápido, se cocinan mucho más rápido y sobre todo generan costos menores.
El impacto de la inflación
Castellano advirtió también que uno de los mayores problemas se genera por la inflación. “Si uno se pone del lado del proveedor privado, cómo se va a presentar a una licitación que se va a adjudicar en los próximos tres meses, y que va a cobrar recién después. O no se presentan o te ponen un precio altísimo que los resguarde de lo que pueda suceder. Con esas reglas de juego es difícil. Diferente seria si uno puede contratar inmediatamente, entregar un anticipo e ir actualizando con algún índice previsible. Es lo que se hace en el sector privado, pero en el público no se puede. Todas esas dificultades se presentan en cada compra, en cada licitación, en cada concurso de precios. Entonces, es como decíamos antes, esa incertidumbre política y económica genera una dificultad para la gestión que todos los gobiernos de todo el país.
Respecto a la evolución de los sueldos, el intendente dijo que “los acuerdos salariales ya no se discuten anualmente, ahora se discuten mes a mes. Pero eso te obliga también a ir mirando cuáles son tus ingresos, porque a fin de mes tenés que pagar esos sueldos. Hay una dificultad que yo siempre se la planteé a los concejales, pero nunca me hicieron caso: hay que tratar de mantener la tasa municipal y los tributos municipales, que son los ingresos propios que tiene el municipio, en un nivel que permita prestar los servicios. Pero todos los años, esa fórmula polinómica que en algún momento se había acordado, por diversas razones de orden político, se achicaba, se achicaba, se achicaba. Bueno, hoy eso termina siendo un problema para la nueva gestión, que será la de los mismos concejales que ajustaban a la baja la tasa (respecto a los aumentos de los costos de los servicios) y que ahora tendrán que ver cómo equiparan, de alguna manera, ese ingreso propio para no tener déficit con los ingresos locales. Ha quedado muy atrasada y, bueno, lamentablemente, siempre nosotros desde el lado oficialista le decíamos, porque veíamos esto, que no dejaran caer tanto los recursos propios porque empezamos a depender de lo que ingrese desde otro lado. Y si de otro lado no te entra, digo, gobierno nacional o gobierno provincial, tenés dificultades para garantizar la prestación de servicios. Nunca fuimos escuchados. Ahora tiene que ver cómo hacen esa corrección.
Los tiempos se acortan
Castellano mostró cierta ansiedad por la falta de interlocutores de la futura gestión en las distintas áreas específicas del municipio. Si bien aclaró específicamente que no quiere imponerle plazos ni tiempos al futuro intendente, consideró que “la nueva gestión asumirá en un momento también complejo del año: llegan las fiestas, el verano, hay muchas cosas para considerar. El verano tiene sus complejidades. Primero, porque hay que organizar tareas de prevención y seguridad por los eventos que se dan: Navidad, Año Nuevo, luego viene enero en donde mucho personal se va de vacaciones. Los ingresos caen y los servicios se tienen que seguir prestando. Nosotros llevamos adelante el ciclo de verano, los carnavales, algunos eventos que para nuestra gestión resultaron importantes porque fueron insignia, para que la gente que se quede en la ciudad pueda disfrutarlo. Ahora todo eso no lo programamos más porque lógicamente dejamos el gobierno el 10 de diciembre. Por eso necesitamos ir organizando cosas en común, programar las licencias del personal, el acompañamiento a los eventos, qué lugares se van a autorizar para las fiestas de fin de año, todo eso hay que ir preparándolo de antemano, pero desde diciembre nosotros nos vamos a desligar de eso porque será responsabilidad del nuevo gobierno".
"Son meses complejos porque hay que tomar decisiones en un momento en donde vos tenés pocos ingresos, mucha gente de licencia, y no podés dejar el municipio parado. Además, se te pueden dar circunstancias especiales, como se dan siempre en los veranos: tormentas grandes, olas de calor muy fuerte, incendios de pastizales, hay imprevistos. Bueno, yo estoy contando cosas del día a día de lo que sucede en distintos momentos. Por eso insistimos en agilizar todos esos encuentros con los colaboradores de Leo Viotti. No sé cuál será el plazo que se tomará para dar a conocer su equipo, pero empieza a ser urgente que haya esas reuniones y ese ajuste, digamos, que tiene que haber. Por supuesto tiene el derecho de tomarse todo el tiempo que quiera. Desde mi experiencia, creo que hay áreas como Hacienda, Fiscalía, Servicios Públicos, Obras Públicas, Seguridad, Tránsito, donde hay mucho por coordinar. Nosotros tenemos toda la predisposición para pasar esa posta lo antes posible, porque es el gesto que nosotros debemos tener como gobierno saliente", cerró.
