En Rafaela se calcula que circulan unas 65 mil motos, siendo uno de los vehículos protagonistas en el tránsito rafaelino y en los accidentes viales. Según el relevamiento oficial del Municipio, en el primer semestre de este año en 7 de cada 10 accidentes ocurridos en Rafaela, una de las partes involucradas fue una moto.
También las motos forman parte del vehículo más secuestrado en la vía pública, ya sea en controles viales o por haber sido halladas en estado de abandono. Se calcula que este año se secuestrarán 1000 motos, un número que terminará de cerrarse estos últimos días, pero que superará a las 927 secuestradas en el 2021. Estos dos últimos años de todas maneras fueron los más bajos en materia de secuestros de motos, ya que por ejemplo en el año de la pandemia (2020), las retenciones llegaron a 1400. Desde el 2012 hasta la fecha las motos retenidas fueron 13.176, algo así como 1200 motos anuales promedio. Las principales causas de retención se realizaron por faltas estructurales, falta de casco de los conductores, falta de patente, alcoholemia positiva.
En la actualidad, los tres depósitos con los cuales cuenta el municipio para guardar las motos retenidas tienen 1.400 de estos vehículos guardados. Allí se esperan 6 meses para ver si los dueños aparecen a reclamarlos, y sino ingresan en un proceso de compactación. Según pudo conocer RAFAELA NOTICIAS, en los próximos días 700 motos (la mitad de las que hay en los depósitos) serán compactadas y vendidas como chatarra, destinándose el 90 por ciento de los recaudado a la ONG Vistiéndonos de Sol de Rafaela y el 10 por ciento restante quedará para el Municipio. Además de las 700 motos, se compactarán 70 autos. En este aspecto, ya no se realizan más los conocidos remates de vehículos que se hacían años anteriores, donde se exponían las unidades y a partir de una base monetaria se subía el costo, llevándose el vehículo el mejor postor. Ahora, todos los vehículos, pasados los 6 meses, son compactados sin distinción. Esta decisión se dio a partir de la adhesión que realizó el Municipio a un programa del Ministerio de Seguridad de la Nación denominado PRO.DE.CO (Programa Nacional de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores) que "aspira a ser una respuesta ambiental y social ante la acumulación constante de autos, motos y otros vehículos secuestrados en distintos procedimientos policiales, que deriva en graves riesgos para la salud y el ambiente", según se afirma desde la página oficial de la cartera mencionada. Desde el Estado local consideran que es mucho más beneficio directamente sacar de circulación a los vehículos secuestrados, antes que introducirlos nuevamente al mercado, dado que por algún motivo ya se los había retenido, además para no alentar situaciones que podrían tornarse irregulares. Siempre en la calle se especuló con que había personas que antes de pagar la multa para recuperar la moto que le habían retenido, prefería comprarla - más barata que la multa- luego en el remate municipal. Más allá de que si esto era efectivamente cierto o no, la cuestión es que en la actualidad con este nuevo sistema eso no puede realizarse.
