El Juez Marcelo Bailaque procesó con prisión preventiva a Eliana B., una reconocida narcotraficante de la ciudad, quien fue allanada en varias oportunidades por comercializar estupefacientes pero que la Justicia beneficiaba con arresto domiciliario al tener a su cargo hijos menores de edad.   

El procesamiento llegó luego de un procedimiento ordenado por el Fiscal Auxiliar Federico Grimm a principios de julio cuando la Fiscalía Federal de Rafaela nuevamente allanó la casa que la imputada ocupa en inmediaciones de Avda. Brasil y Lasserre.

Según comentaron a Rafaela Noticias fuentes con acceso privilegiado a la causa, en ese procedimiento, la Policía Federal Argentina incautó más de cien “bagullos” de cocaína y marihuana, varios teléfonos celulares, un revolver calibre 38 con municiones y más de medio millón de pesos.  

Pero esta no era la primera vez que Eliana B. aparecía en el radar de la Fiscalía Federal, en al menos otras dos oportunidades, el Fiscal Federal Gustavo Onel había allanado la vivienda por ser un reconocido punto de venta de drogas en el sector norte de Rafaela. 

Sin embargo, pese a ser procesada en reiteradas veces por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, siempre terminaba siendo beneficiada con arresto domiciliario, pese a la férrea oposición de la Fiscalía. 

El argumento en que se basaban los jueces que recibían su expediente era que velaban “por el interés superior” de sus hijos a estar con su madre. Sin embargo, en la práctica, este beneficio se constituía en una “habilitación” para seguir comercializando estupefacientes. 

Incluso, hubo un planteo formal por parte de la Fiscalía que llegó hasta la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario para que se revocara la reclusión domiciliaria que le había dado la razón pero que no se terminó ejecutando ya que la causa había sido elevada a juicio por lo que la instancia recurrida había perdido jurisdicción ante el Tribunal Oral Federal. 

En cualquier caso, el decisorio adoptado por el juez Bailaque, seguramente pesará en futuros procesamientos ya que se impuso el criterio defendido por Fiscalía de que tener hijos menores no puede convertirse en una carta de impunidad para cometer delitos vinculados al narcotráfico, máxime cuando, como en el caso de Eliana B., se prueba que la permanencia de la madre en el hogar constituye un peligro para los menores, al haberse incautado armas de fuego e importantes cantidades de droga.

De modo tal que, contrariamente a lo que dicen los magistrados al querer pretende proteger el derecho de los niños y niñas a estar con su madre imponiendo una prisión domiciliaria, ésta finalmente termina poniendo en serio riesgo a los menores.