El juez Gustavo Bumaguin dispuso la prisión preventiva por el tiempo que dure el proceso para Joel Sueldo, un rafaelino de 31 años que está acusado de varios hechos delictivos ocurridos a lo largo del año, que ya le valieron un período entre rejas. A poco de ser liberado bajo palabra, volvió a delinquir.

Sueldo fue llevado a una audiencia doble, imputativa y cautelar, por el fiscal Diego Fernando Vigo. El representante del MPA le imputó concretamente dos hechos: el robo de una garrafa, ocurrido el 19 de septiembre en una vivienda de Ramón y Cajal y Ciudad de Esperanza; y un asalto con cuchillo en un comercio ubicado en Marini al 400, donde el acusado amenazó con el arma blanca a quien atendía el negocio y le sustrajo 2.500 pesos. Ambos hechos fueron caratulados como robo y robo calificado por el uso de arma.

Sin embargo, Vigo hizo hincapié -a la hora de fundamentar el pedido de prisión preventiva- en otros hechos. Sucede que Sueldo ya había sido imputado en el mes de mayo por cinco hechos delictivos, por lo cual en su momento había recibido como medida cautelar una prisión preventiva por la que estuvo detenido hasta el 1º de septiembre último.

En ese momento había sido liberado por un fallo de Apelaciones, aunque el magistrado actuante -el Dr. Matías Drivet- le impuso una serie de medidas alternativas, entre ellas la de presentarse en la sede del MPA y fijar domicilio. Sueldo, que manifestó vivir en situación de calle y no tener empleo fijo, nunca se presentó a cumplir con esos requerimientos. Y no sólo eso: entre sus obligaciones estaba no delinquir y no portar armas.

Sueldo tiene varios antecedentes de este tipo y pese al planteo efectuado por su defensora -la Dra. Amalia Cassina, del servicio público de defensa- en el sentido de solicitar medidas alternativas, terminó quedando detenido con prisión preventiva.