Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Judiciales

Hubo 148 registros de maltrato policial en la circunscripción Rafaela

Según la Defensoría Provincial, estas situaciones se dieron al momento de las detenciones, traslado o alojamiento de personas. A nivel provincial fueron más de 400 registros en un año. ¿Qué relatan algunas de las víctimas?

Un informe de la Defensoría Provincial al que tuvo acceso RAFAELA NOTICIAS, muestra las denuncias y comunicaciones de violencia institucional sufridas en los centros de detención dependientes de la Policía durante el año 2022, o durante los procedimientos de dicha fuerza. Fueron 412 los registros de este tipo de situaciones en la provincia, encabezando la circunscripción de Rafaela (que incluye dependencias policiales y alcaidías de Rafaela, San Cristóbal yTostado) con 148 casos. Le sigue Rosario con 141 denuncias, luego Venado Tuerto con 58, Vera con 34 y Santa Fe con 31.

Rafaela en primer lugar

¿Por qué Rafaela está en primer lugar? Quizás no tenga que ver con que en dicha jurisdicción se produzcan más hechos de violencia institucional, sino con un trabajo exhaustivo que realiza la Defensoría Regional de Rafaela, que ante cada denuncia de un interno o situación irregular que detecta, informa inmediatamente. Algo que quizás no se haga en otras Defensorías Regionales, donde podría haber un subregistro de casos de violencia institucional. Volviendo a la circunscripción Rafaela, el 64 por ciento de esas denuncias tienen que ver con los estados de detención de los internos en las alcaidías, mientras que el 36 restante se encuentra vinculado con el trato de los policías hacia los detenidos.

 

Números provinciales de violencia policial

Respecto a las 412 denuncias de violencia institucional (maltrato, abuso, tortura) que se dieron a nivel provincial durante el año pasado, la mayoría de la víctimas dijo que los hechos se dieron “mientras estuvo alojado”, le siguen quienes señalaron que fue en “el primer contacto con la fuerza de seguridad”, y por último durante el “traslado”.

 

Primer momento de detención

Las agresiones físicas más mencionadas en el primer momento de la detención fueron los golpes de puño y las patadas. Siguen tirarlo - al detenido- al piso y pisotones.

A continuación el informe de la Defensoría Provincial transcribe parte de uno de los relatos de las víctimas donde puede leerse la combinación de agresiones y torturas recibidas en el primer momento de la detención. “Me llevan cuando me detienen a un decampado y me empezaron a golpear en todo el cuerpo: cara espalda, nariz, boca. Mi hicieron golpear mi boca con la puerta del patrullero. Después me agarraron con una linterna picana. Me la aplicaban en la espalda y en el cuello. Hubo piñas y rodillazos me tiraban al piso y me levantaban. De tantos golpes me hicieron cagar y mear. Todo eso me hacían porque me culpaban de unas cosas que robaron pero yo no era porque no me encontraba en la ciudad. Los policías eran 4.”

Requisas vejatorias

Del total de víctimas relevadas, 32 afirmaron haber tenido requisas vejatorias en las cuales recibieron malos tratos verbales, agresiones físicas, cacheo, imposición de posturas humillantes e intervención de personal de otro género. Por otra parte hubo 20 menciones relativas al robo/hurto/daño de pertenencias tales como dinero, indumentaria, teléfono, bijouterie, entre otros.

También 28 víctimas afirmaron haber recibidos amenazas. Al indagar sobre el tipo de amenazas recibidas alegaron que eran de muerte, de futuras detenciones, de armado de causa y de agresiones físicas. De estas 28 víctimas sólo 17 especificaron qué tipo de amenaza sufrió. Cuando se interrogó acerca de la finalidad de las amenazas recibidas la mayoría de las víctimas sostuvo que fue para lograr sometimiento, para callar reclamos o protestas y para que den información.

 

Maltratos en los traslados

Según los registros, los golpes de puño, pisotones y las patadas son las agresiones físicas más mencionadas a la hora de producirse los traslados de los detenidos. Una víctima mujer relató de la siguiente manera el momento del traslado y la continuidad de las vejaciones que sufre cuando queda detenida: “Cuando me trasladaban en el móvil policial me hacía fuerza con la cachiporra contra mi cuerpo y me decían 'la concha de tu madre'. Eran policías femeninas. Eran 2 las que me agredían. En la celda no había colchón. Una chica me prestó uno pero re finito”.

Agresiones en los lugares de alojamiento

En relación al alojamiento en comisarías, los golpes de puño, patadas, pisotones, "lo tiran al piso" y "lo arrastran por el suelo", son las agresiones físicas más recurrentes. Pero también aparecen intervenciones más graves como "submarino seco" (sofocar temporalmente a la víctima cubriéndole la cabeza con una bolsa) y "abuso sexual". Otro tipo de abusos registrados fueron las requisas vejatorias en lugares de detención, en los cuales los detenidos afirman que fueron víctimas de malos tratos verbales, agresiones físicas y exposición del cuerpo desnudo, entre otras.

8 detenidos fueron víctimas de amenazas. Los tipos de amenazas recibidas fueron de muerte, de agresiones físicas y de armado de causas. La finalidad de las mismas fue la de lograr sometimiento, para que dé información, para que no denuncie y para que se incrimine o incrimine a otros. También durante el alojamiento, 6 detenidos afirmaron que fueron víctimas de robos/ hurtos. Las pertenencias robadas fueron dinero, indumentaria y calzado. Hubo 567 menciones sobre malas condiciones materiales de detención que refieren al alojamiento.

La falta de colchones es un problema muy grave, que se constata también en los recorridos e inspecciones realizadas durante este año 2022. Se registraron 63 menciones referentes a la falta o deficiente alimentación recibida en los centros de detención policial.

A continuación se presenta un relato de una víctimas alojada en un centro dependiente de la policía: “Estoy en la chanchita con otros 5, apretados, sentados en el piso meado. Meamos en un balde. No nos dieron ni agua ni comida.”

Caracterización socio demográfica de las víctimas

Las víctimas de violencia policial son en su mayoría hombres, jóvenes, que no han alcanzado a completar el nivel secundario de educación formal. Además, viven en zonas aledañas de la ciudad, en hogares precarizados.

Desde el año 2015, en todos los informes publicados se reitera la selectividad de las fuerzas policiales en las detenciones y aprehensiones en la vía pública. El fenotipo de las víctimas : morocho, con gorrita, piercing y tatuajes y esto, coincide además con los sectores más vulnerables de la sociedad actual: niveles bajos de educación formal, hogares con necesidades básicas insatisfechas. Éste suele ser la puerta de entrada al sistema penal. En el relato que se presenta a continuación se puede identificar el fenotipo que determina quién es el sujeto sospechoso. “Me encontraba circulando en mi motocicleta. De pronto se me acerca y cruza una motocicleta blanca con un sujeto masculino mayor de edad (aproximadamente 50 años), me pedía mi celular haciendo señas que tenía un arma con intención de robarme. Ante esto me dirijo a la comisaría a pedir ayuda, le digo a un policía que me ayude porque intentaron robarme y el hombre estaba aún en la esquina en su moto. La policía sale a buscarlo y lo ingresa a la comisaría. Este sujeto le dice a la policía que yo le intenté robar su celular. Luego de eso la policía empieza a tratarme como sospechoso, me sacaron los cordones de las zapatillas, el cinto y me pidieron que me desnude para requisarme. Luego me esposaron y me dejaron en una ceda sin techo debajo del sol por 2 horas. Me decían que cómo me iba a robar un viejo y me amenazaron que si no me callaba me iban a golpear, así que esperé ahí sin hablar. Requisaron mi moto y luego me hicieron firmar un acta de conocimientos de derechos del imputado. Estuve detenido hasta las 16.30, me trasladaron a la comisaría 10 y me ingresaron a una celda sin esposas, estuve allí hasta las 22 hs de ese día. A esa hora me liberaron y me entregaron un acta de conocimiento de derechos del imputado, imputándome el delito de robo en grado de tentativa. Siento que me acusaron por un hecho de discriminación, por ser de tez morocha. Los mismos policías me decía no tenés tatuajes, no estás cortado, no tenés aros, estaban sorprendidos.”

 

Violencia Institucional Defensoría Pública Provincial

Te puede interesar

Teclas de acceso