La tragedia ocurrió el sábado 1 de junio de 2019 en la intersección de la calle San Juan y la Ruta 34, en la ciudad de Sunchales. En ese momento, un camión Scania conducido por Mauricio Escobedo, de 30 años y procedente de Montes de Oca, colisionó con una camioneta Chevrolet S10. Los ocupantes de la camioneta, cinco adultos y una niña de 4 años, perdieron la vida.

El miércoles pasado se llevó a cabo la primera audiencia del juicio, donde la fiscal Lorena Korakis confirmó que pedirá una condena de cinco años de prisión y una inhabilitación de siete años para el conductor del camión.

El accidente ocurrió alrededor de las 23:30 horas de aquel fatídico sábado. Los testigos que se acercaron al lugar presenciaron una escena espantosa: el camión Scania con su remolque seriamente dañado apuntando hacia el este. A pocos metros, la camioneta Chevrolet S10 de color gris, con signos evidentes de una colisión frontal, reposaba en el lado este de la carretera, con los seis ocupantes sin signos vitales. Los equipos de emergencia confirmaron las muertes después de abrirse paso entre los restos retorcidos de la camioneta.

Las víctimas fueron identificadas como Javier Alejandro Arró y Gabriela Noemí Heimann, residentes de Ataliva; Manfred Heimann y Rita Francisca Toldo, residentes de Sunchales; Emilia Giletta Heimann, oriunda de Santa Rosa, La Pampa; y Amparo Herrera Heimann, una niña de 4 años de edad, residente de la ciudad de Rafaela.

En el inicio del juicio, que tuvo lugar el miércoles por la mañana, la fiscal Lorena Korakis presentó su argumento de apertura. Según ella, el acusado llevó a cabo su conducta delictiva el sábado 1 de junio de 2019, entre las 23:30 y las 23:45 horas, mientras conducía un camión Scania con remolque por la Ruta Nacional 34 en Sunchales. Como resultado de una maniobra imprudente, negligente y antirreglamentaria, Escobedo invadió el carril contrario y colisionó con la camioneta Chevrolet S10, cuyo conductor no pudo evitar el impacto. Javier Alejandro Arró y sus cinco acompañantes fallecieron como consecuencia del impacto.

La fiscal Korakis también destacó que el acusado estaba bajo los efectos de estupefacientes y violó el deber de cuidado que conlleva la conducción. Se le imputó el delito de Homicidio culposo agravado por la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo con motor, así como por encontrarse bajo los efectos de estupefacientes y haber causado múltiples víctimas fatales.

El juicio continuará con testimonios hoy jueves y mañana, y los alegatos de clausura están programados para el próximo lunes. Se espera que el juez Gustavo Bumaguin dicte la sentencia en una audiencia que tendrá lugar el miércoles de la semana que viene, según lo establecido por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) de Rafaela.