Este lunes se celebró una nueva audiencia en el juicio de Gonzalo Glaría, en la cual se presentaron los alegatos de clausura.

El primero en hablar fue el Dr. Diego Vigo en representación de la Fiscalía local. "No hay dudas de que son coautores del delito de homicidio en ocasión de robo, y lo hemos demostrado con cada prueba, con cada testigo".

Para la Fiscalía, los acusados idearon el plan y diseñaron un engaño para robar dinero al menor. Esto se pudo constatar mediante imágenes, y testigos, quienes afirmaron que en aquel 31 de diciembre, el menor Baltazar corrió hacia Gonzalo en busca de ayuda, y Gonzalo, al darse cuenta de la situación, no dudó en perseguir a los acusados.

En otro momento de los alegatos, el Dr. Vigo se preguntó por qué los acusados no se quedaron en el lugar después del accidente, ya que estaban heridos y alegaron no haber cometido ningún delito. Según su versión, el menor intentó robarles a ellos. Además, el fiscal consideró que las declaraciones de los acusados fueron inverosímiles; uno de ellos afirmó que el menor intentó robarle su celular y que notó que el menor tenía "algo" para amenazarlo, lo que, según el fiscal, resulta poco creíble, ya que en ese momento Baltazar tenía 14 años y estaba acompañado por su hermano de 6 años, lo que los dejaba en un estado de indefensión frente a dos adultos.

El Dr. Vigo también argumentó que los acusados fueron los que crearon el riesgo inicial al golpear y robar las pertenencias de dos menores. Además, afirmó que Gonzalo actuó en respuesta a una serie de acciones que comenzaron el 30 de diciembre y culminaron en la muerte del menor el 31 de diciembre, pasadas las 10 horas.

En cuanto a los agravantes, la fiscalía considera que empeora la situación el hecho de que los acusados hayan citado al menor en un lugar como los baños del parque de los eucaliptos, eligiendo un sitio sin cámaras ni testigos. La víctima proporcionó su descripción, mientras que los acusados no lo hicieron, lo que dejó al menor en una posición de total vulnerabilidad. Además, llegaron en una motocicleta, eran dos y golpearon a ambos menores; planearon el robo y ejecutaron un plan para llevarlo a cabo.

Basándose en todo esto, Diego Vigo afirmó que no se trató de un accidente, ni de una situación de legítima defensa personal, ni tampoco de justicia por mano propia, sino que fue un homicidio en ocasión de robo. Por lo tanto, solicitó una condena de 16 años de prisión.

Luego, la Dra. Georgina Alassia tomó la palabra y fue la más concisa en la presentación de sus argumentos. Ella sostuvo que la fiscalía no logró demostrar ninguna de las afirmaciones que había prometido. Aseguró que no hubo homicidio en ocasión de robo y que los acusados no generaron riesgo ni por acción ni por omisión. Según Alassia, las pruebas presentadas por la Fiscalía carecieron de calidad, y ejemplificó esto con algunos testigos que no recordaban sus acciones en relación con el caso. Además, afirmó que la Fiscalía debe demostrar que ambos jóvenes fueron coautores de un robo en ocasión de robo, y aclaró que no hubo ningún acuerdo o plan conjunto entre los acusados que los convierta en coautores.

Finalizando su argumento, Alassia dejó en claro que, desde su punto de vista, fue Glaría quien creó el riesgo, al perseguirlos a toda velocidad e intentar derribarlos al alcanzarlos. "Se expuso al riesgo todo el tiempo".

Por último, la segunda abogada defensora, la Dra. Amalia Casina, tomó la palabra. Comenzó explicando que, aunque Glaría pudo haber actuado en legítima defensa, se excedió en su respuesta, algo que no puede pasarse por alto. "La policía no persigue ladrones en moto a toda velocidad haciendo willy. Si bien el objetivo era ayudar, también debe asumir la responsabilidad de lo sucedido, poniendo en riesgo a otras personas". Luego, resaltó lo dicho por Alassia sobre la ausencia de un plan común y solicitó la absolución de los acusados.