Sábado 23 de septiembre, son las 17 horas, Ruta 70, kilómetro 61 en jurisdicción de Bella Italia. Dos sujetos acaban de cargar en una camioneta Dodge 1.000 kilos de maíz molido y 2.000 kilos de sorgo. Uno era el comprador, el otro el vendedor. Hasta aquí una transacción normal, ya que al parecer no era la primera vez que clientes se acercaban a este campo para adquirir alimento para los animales. Pero cuando estaba por cerrarse el trato, aparece un patrullero de la Guardia Rural "Los Pumas" que pone en fuga al vendedor que se esconde entre galpones y deja "regalado" al comprador que mira sin entender lo que pasaba. Desde ese momento ambos quedaron detenidos (al vendedor lo encontraron) porque se comprobó que la mercadería que había sido cargada en la camioneta no pertenecía a ninguno de los dos sujetos que estaban en el lugar, sino a un tercero, al verdadero dueño del campo. Roberto Carlos T., el vendedor, y Mauricio Martín R, el comprador, quedaron alojados en la Alcaidía y este martes tuvieron que comparecer ante el juez. Ambos fueron acusados de "Hurto calificado en grado de tentativa" por el fiscal Dr. Guillermo Loyola ante el magistrado Dr. Nicolás Stegmayer en audiencias imputativas realizadas en horas de la tarde. La suerte del vendedor se definirá este miércoles por la mañana, en una audiencia de medida cautelar en la cual el fiscal del caso pedirá que siga detenido, porque se trata de alguien que tiene antecedentes por otros hechos delictivos e incluso una condena en suspenso. El sujeto era el cuidador del campo, o más bien el "descuidador", y al parecer hacía negocios con la mercadería de su patrón, hasta el sábado que fue descubierto. En tanto el comprador, Mauricio Martín R., este martes pudo recuperar su libertad, luego de declarar bajo la tutela jurídica de su abogado defensor Dr. Carlos Farías Demalde, demostrando que no sabía que la mercadería comprada en realidad estaba siendo robada. "No sabía que eran robadas esas cosas, siempre le compré de buena fe para los animales que tengo", se escuchó en la audiencia por parte del imputado. Un argumento que evidentemente convenció al fiscal, el cual acordó con el defensor Farías Demaldé la libertad del detenido durante el tiempo que dure el proceso judicial. Aunque Mauricio Martín R. tendrá que sobrellevar algunas medidas alternativas, como la de no acercarse a la víctima y concurrir a la comisaría de Bella Italia a firmar semanalmente para estar a derecho. Además, tuvo que contribuir con una fianza de 100 mil pesos. El Dr. Stegmayer convalidó el acuerdo de las partes, y el comprador, Mauricio Martín R., recuperó la libertad. La suerte del vendedor, Roberto Carlos T., parece un poco más complicada, sobre todo por los antecedentes que presenta. Se verá este miércoles qué puede hacer su defensor público.