RAFAELA NOTICIAS accedió a información respecto a que el día miércoles 8 de febrero dará comienzo en los Tribunales de Rafaela un Juicio Oral y Público en el que se juzgará a Miguel Ángel José B. de 25 años, alias "Micki", por el delito de "Homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género" según lo caratulado por la Fiscalía Regional. El joven está acusado de prenderle fuego a su madre Romina Leiva de 39 años el 11 de marzo del 2020, quien resultó con el 70 por ciento de su cuerpo quemado falleciendo luego de unos días de estar internada en Santa Fe. Lo cierto, es que esta carátula que impulsará la parte acusatoria representada por la fiscal Dra. Fabiana Bertero desde el miércoles próximo en el juicio no tiene otra pena más que la de prisión perpetua (35 años de cárcel como mínimo) ya que se trata de un homicidio doblemente agravado (artículo 80 del Código Penal), por por el vínculo (inciso 1) y por violencia de género (inciso 11).

¿Tragedia o femicidio?

De lo que no parece haber dudas hasta el momento es que el autor del fuego que terminó con la vida de Romina Leiva fue su hijo. Esto corroborado por testigos y declaraciones que la propia víctima hizo a su madre y a un médico de guardia antes de morir señalando a su hijo como autor. Ahora bien, la discusión jurídica pasará por conocer si en realidad "Miguel Ángel José B." tuvo la intención de matar a su madre ( es lo que deberá comprobar la Fiscalía) o en realidad el acusado le quiso prender fuego a un auto que había estacionado en el lugar y que pertenecía a la pareja de su madre: y que por accidente terminó prendida fuego la mujer. Postura que sostiene el imputado desde el primer momento y que sostendrá el abogado defensor Dr. Carlos María Flores del Ministerio Público de la Defensa. En el caso de que esta última teoría quede firme, el panorama cambia radicalmente al propuesto por la Fiscalía, ya que la carátula sería "Homicidio culposo" (Artículo 84 del Código Penal) que tiene una pena de 1 a 5 años de prisión, por lo que el acusado podría quedar en libertad dado que lleva casi tres años preso.

La Defensa, seguramente apuntará a que Miguel Ángel José B. no era una persona violenta, que no tenía problemas con su madre, que no cuenta con antecedentes penales y que si bien en un primer momento huyó del lugar del hecho, luego se terminó entregando al comunicarse con la Comisaría de Bella Italia. Además el acusado sigue sosteniendo que el problema no era con su madre, sino con la pareja de ella, un hombre que supuestamente lo maltrataba a él y a sus hermanos y que incluso tenía denuncia de su madre por violencia de género. Señalando también el acusado que el auto al que intentó prenderle fuego era de la pareja de su progenitora, que lo había pagado con la venta de una casa que la mujer tenía en Frontera, otro motivo por el cual venía la disputa. "Jamás tuve la intención de lastimar a mi madre, sólo quería provocar daños en el vehículo de este hombre", es la declaración inicial que sigue sosteniendo el imputado, manifestando que las llamas alcanzaron a su progenitora por accidente. En tanto para la Fiscalía, el acusado no solamente le tenía bronca a la pareja de su madre, sino también a ella por estar con él.

Por el juicio se espera que desfilen principalmente familiares que pertenecen tanto al círculo íntimo del acusado como de la víctima, al haber un parentesco entre ambos. Además de personal policial, bomberos, médicos, peritos, entre otros. Conociéndose mayores detalles seguramente en los próximos días.

Los hechos

En los primeros minutos del 11 de marzo del 2020, luego de que Romina Leiva, sus 4 hijos y su pareja volvieran de comer un asado en el Balneario de Rafaela y se dispusieran a descansar en la vivienda de Córdoba 122- Bella Italia- escucharon la moto de Miguel Ángel B. El cual la estacionó en la vereda e ingresó al fondo del lote donde está la casa (es interna ya que adelante vivìa la mamá de Romina y un hermano) viendo el auto de Roberto M. (pareja de Romina) en el lugar. Golpeó la puerta y no fue atendido. Salió a la vereda nuevamente y se quedó un instante fumando un cigarrillo. Luego entró a un galpón y sacó un bidón vacío. Empezó a extraerle nafta a su moto, siendo visto todo esto por un sobrino de Romina que vive al lado, según consta en la causa. Roberto M. (pareja de Romina) desde un ventiluz dijo que vio que el hijo de su pareja empezó a rociar el auto con nafta. Fue ahí cuando salió Romina y también la roció a ella, para luego tirarle un fósforo encendido que la quemó (esto último es lo que seguramente estará en discusión en el juicio), tomando fuego también parte del vehículo. Luego de esto, el joven salió corriendo y se fue del lugar. Posteriormente se entregó a la policía.