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Internacionales

Detuvieron al capitán del barco hundido en Corea

Lee Jun-seok, capitán del ferry surcoreano "Sewol" que naufragó en las costas meridionales de Corea del Sur, fue arrestado hoy acusado de negligencia y violación del Derecho Marítimo, entre otros graves cargos. En tanto, persiste el rescate de 268 personas que continúan hundidas.

Tres días después del hundimiento del barco surcoreano "Sewol", las autoridades del país detuvieron hoy al capitán, informó este sábado (local) la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

 

Según el equipo de investigadores y la policía, el capitán Lee Jun-seok, de 69 años, no pilotaba la nave en el momento del accidente, sino que lo hacía la tercera oficial a bordo, una joven de 26 años con escasa experiencia.

 

La fiscalía había solicitado la detención de Lee así como de otro miembro de la tripulación. Al capitán, que fue uno de los primeros en abandonar el barco, se lo acusa de varios delitos, incluido el abandono negligente del deber y la violación del derecho marítimo.

 

 

Mientras tanto, el mal tiempo y las fuertes corrientes siguieron entorpeciendo las labores de rescate del barco, que se hundió hace dos días en el suroeste de Corea del Sur con 475 personas a bordo, de las que casi 270 siguen desaparecidas. En el barco viajaban 235 escolares que participaban en una excursión.

 

Hasta el mediodía de este viernes se recuperaron 28 cadáveres del agua en torno al ferry. En total, casi 180 personas pudieron ser rescatadas.

 

El comportamiento del capitán y de la tripulación ya fue duramente criticado justo después del hundimiento de la embarcación. Los supervivientes informaron que el capitán fue el primero en abandonar el barco. Además, se pidió a los pasajeros por los altavoces que no se movieran, a pesar de que el barco ya estaba ampliamente escorado.

 

Los expertos aseguran que la evacuación tardía hizo perder un tiempo muy valioso. La guardia costera teme que muchos de los pasajeros sigan atrapados en el interior del barco. "Las posibilidades de que todavía haya supervivientes son muy escasas", dijo Des Ward, experto y director de Australian Marine Consultants, en declaraciones a la emisora Arirang.

 

El primer intento de los buzos de acceder al interior del barco concluyó sin éxito. Medios surcorenaos indicaron que las fuertes corrientes cortaron las cuerdas guía de los buzos. Los equipos de rescate comenzaron a bombear oxígeno en la embarcación.

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