Mucho se viene hablando en los últimos meses de una cantidad importante de caballos que hay en lotes de la zona Norte de la ciudad, aunque también otros barrios periféricos suelen convivir con la problemática de los caballos sueltos. Pero es muy frecuente observar a animales pastando en lotes del barrio San José, Mora,Virgen del Rosario, Zaspe y Loteo Municipal.

Este lunes, uno de esos caballos vivió una situación muy difícil, ya que el animal cayó dentro de un pozo ubicado en un lote donde se está construyendo una vivienda. Al parecer, se trataba de un pozo ciego o de alguna perforación que forma parte del proyecto constructivo que se desarrolla en el lugar, ya que el animal cayó por completo dentro del mismo y quedó atrapado sin posibilidades de salir por sus propios medios.

Ni bien detectada la situación, acudieron al lugar efectivos de Bomberos Zapadores, que procedieron a descender al pozo, colocarle una cincha al animal y con este método, y la ayuda de una grúa perteneciente al equipo de Electrotecnia de la Municipalidad, izaron al infortunado caballo hasta la superficie, donde el animal recuperó su movilidad y se constató que presentaba un buen estado general.

El accidente genea dos reflexiones. Por un lado, el hecho de que los animales sueltos, en especial los caballos, generan mucha preocupación y peligro para los vecinos, ya que no se sabe cómo puede reaccionar un caballo ante el acercamiento de una persona, más allá de que se trate de animales mansos y acostumbrados al contacto con humanos. Por el otro, cabe preguntarse qué podria ocurrir si en un pozo de estas características cayera una persona o un niño, por lo que la recomendación siempre es cubrir este tipo de pozos de manera segura y bien señallizada.

Afortunadamente esta historia tuvo final feliz, pero las lecciones que deja están para ser recogidas por quienes corresponda.