Juan Carlos Basílico, presidente de la Federación de Entidades de Combustible, expresó su preocupación sobre la situación actual del combustible en Argentina. En declaraciones en 221Radio, Basílico compartió su experiencia durante un viaje a Brasil y señaló que los empresarios allí no tienen escasez de combustible y que los precios son significativamente más bajos que en Argentina. Según él, esto ha llevado a que muchos extranjeros, incluyendo paraguayos y chilenos, vengan a cargar combustible en Argentina.

Basílico también mencionó las diferencias en los precios internos del país y destacó que había advertido previamente sobre la ventaja del precio de la nafta en comparación con otros combustibles, con un margen de hasta un cincuenta por ciento. Explicó que hace un año, debido a decisiones del gobierno nacional anterior, se mantuvieron los precios del combustible durante ocho meses, lo que creó dificultades para los expendedores, situación que actualmente están volviendo a enfrentar.

El presidente de la Federación de Entidades de Combustible compartió su experiencia personal al intentar cargar combustible, mencionando que algunas estaciones de servicio no tenían nafta y que las petroleras imponen cuotas a los expendedores, limitando la cantidad de litros que pueden vender. Esta situación, según Basílico, ha llevado a la escasez de combustible en varias estaciones de servicio en La Plata y en otras provincias de Buenos Aires, así como en todo el país.

Basílico afirmó que la falta de combustible no se debe a que los estacioneros estén guardando el producto, sino a las restricciones impuestas por las petroleras en las cuotas de ventas. Además, indicó que las petroleras presionan para aumentar los precios y que esto está afectando principalmente a los expendedores, quienes enfrentan pérdidas financieras debido a esta situación.

Asimismo, cuestionó la efectividad de los acuerdos firmados entre el gobierno y las petroleras en Argentina y mencionó que después de la firma del convenio con las petroleras, incluyendo Shell, Acción, Puma y Bol, para congelar los precios hasta el 31 de octubre, estas empresas aumentaron los precios solo cinco días después.

Además, Basílico señaló la incertidumbre en torno a los barcos que están esperando para ingresar a los puertos con combustible, ya que el valor al que serán pagados no ha sido acordado, lo que puede llevar a que los barcos permanezcan inactivos durante meses.

En cuanto a la negociación de precios, indicó que no puede confirmar la situación de los barcos, ya que esta negociación se lleva a cabo entre las petroleras y el gobierno nacional y provincial. Afirmó que el precio del combustible debe aumentar al menos un 30% más de lo que es en ese momento para resolver el problema, pero lamentó la falta de coherencia en las políticas de precios del gobierno, lo que genera incertidumbre en el mercado.

Basílico también mencionó las reformas en las refinerías, como el caso de Shell, que gastó miles de millones de dólares en una remodelación para aumentar su producción. Sin embargo, señaló que a pesar de estas inversiones, algunas petroleras han reducido el número de estaciones de servicio en funcionamiento.