Unión de Santa Fe y Rosario Central se enfrentaron por la final de la Copa Santa Fe en el Estadio “Néstor Zenklusen” de Ben Hur de Rafaela. Con goles de Mariano Mayneir y Tomás Gonzáles, los dirigidos de Marcelo Mosset lograron por primera vez el título que disputan los equipos santafesinos.

El partido arrancó con todo. Tanto Tatengues como Canallas disputaban cada pelota como si fuera la última, con jugadores más impulsivos que pensantes. Tal así que las primeras amarillas no tardaron en llegar. Incluso, a los 9 minutos, Unión se quedó con diez cuando fue expulsado García Franzotti por agresión directa a un jugador rival.

Entre medio, Central tuvo chances claras para inaugurar el marcador, pero no pudo aprovecharlas. Luego de la expulsión, el partido fue dominado por los rosarinos, aunque los de la capital provincial pudieron sostener el marcador.

El nerviosismo de los primeros minutos se fue diluyendo, un pedido que ambos entrenadores solicitaban hacia sus jugadores, de estar más tranquilos. Ulises Ciccioli, capitán Canalla, se ganó una amarilla por protestar una falta y le valió lo que más tarde llegaría.

A la media hora de juego y un poco más, Tomás “El rayo” Gonzáles se metió en área contraria y el propio Ciccioli llegó a destiempo cometiéndole falta. Segunda amarilla y afuera.

Mariano Mayneir fue el encargado de ejecutar el penal. El golero rosarino, Valentino Quintero, tapó el remate, pero dio rebote. El 9 tatengue tuvo segunda oportunidad y definió.

Después, Unión tuvo varias oportunidades para estirar el marcador. La más clara la tuvo Tomás Gonzalez con un cabezazo que dio en el travesaño.

En la parte complementaria, Rivarola trató de buscar soluciones en el banco y dispuso los ingresos de Bonesso y Serra por Peralta y García primero, y luego puso toda la carne en el asador cuando entró un delantero como Duarte en lugar de un volante central como Campos.

Los auriazules seguían inconexos y sin generar situaciones de peligro. Por el contrario los de Mosset en una contra a los 85' casi sentencian el partido de no ser por una buena atajada de Quintero.

El partido fue tan cortado que Franco Ceballos adicionó 10 minutos. "Ni al Barcelona cuando va perdiendo le dan tantos minutos", se escuchó desde el banco Tatengue que estaba muy enojado por el descuento

Hasta que en el segundo minuto de adición el ingresado Francisco Pumpido, hijo de Nery, rompió la ley del offside, quedó mano a mano con Quintero, y tiró un centro para que Tomas González conquiste el segundo gol y asegure la Copa Santa Fe para Unión. Tras el segundo gol tatengue a los 95' llegaron las expulsiones de Rivarola y David Oggero, entrenador de arqueros canalla.

Central no tuvo respuestas futbolísticas pese a sus intentos y la Copa Santa Fe quedó en poder de Unión, que lo definió en una jugada cuando tenía todo en contra.