Max Verstappen consiguió su sexto triunfo en la temporada al cruzar antes que todos la meta del circuito “Gilles Villeneuve” de Montreal, sede del Gran Premio de Canadá, siendo además su 60º festejo con Red Bull en Fórmula 1, luego de afrontar una carrera que tuvo diferentes matices en la pista y en el cielo, debido a que comenzó con lluvia y terminó con Sol, a pesar de alguna amenaza de nubes que se acercaron a la isla de Notre Dame.

El neerlandés debió medirse en carrera con Lando Norris (quien con el McLaren lo había superado) y luego también lo hizo con George Russell (Mercedes), que largó en “pole”. El campeón tuvo que exigirse para conseguir este nueva victoria en la especialidad la cual la aseguró tras la parada en boxes para cumplir con el cambio de rodado, y capitalizar el retraso del británico Norris, que le permitió tomar el liderazgo de la carrera hasta la bandera de cuadros.

Norris y Russell lo escoltaron; este luego de dar cuenta de su compañero Lewis Hamilton y de Oscar Piastri (McLaren) con quien protagonizó un roce en su intento de avanzar para recuperar posiciones, en una competencia que tuvo varias neutralizaciones con Auto de Seguridad por los despistes de Logan Sargeant (Williams) y luego por el trompo de Carlos Sainz (Ferrari) que fue impactado por Alex Albon (Williams).

Otro de los incidentes ocurrió restando un par de giros para el final, cuando los RB de Yuki Tsunoda se despistó y quedó un instante detenido en la línea de la trayectoria que pudo ser esquivado por el resto de los autos; el japonés pudo recomponer su marcha y finalizar en las vueltas del ganador.