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Agroindustria

Los desafíos ambientales para las pymes ya son una realidad

En una interesante charla que le dio continuidad a la temática que se vino desarrollando en todas las exposiciones de esta semana, Verónica Cipolatti presentó en la tarde del viernes “Los desafíos de las pymes agropecuarias en el escenario

Esta profesional especialista en triple impacto, gestiona proyectos sobre desarrollo sostenible, educación, derechos humanos y responsabilidad social empresaria, planteó los cambios que traviesa el mundo en un proceso de transición, de una economía lineal, atravesada ahora por la agenda ambiental, que “empezó a desbalancear derechos”.

La Agenda 2030 propone migrar de una economía lineal, a una circular, con un desarrollo sostenible, siendo las empresas las que generan los recursos, que son utilizados por los estados y las ONG.

“No podemos poner en peligro la generación de riquezas, se tiene que trabajar respetando los derechos de todos los involucrados en la producción y la comunidad, con sustentabilidad ambiental, sin afectar los recursos de la naturaleza, para no poner en peligro a las generaciones futuras”, eso es la sostenibilidad.

Ya hay más de cien países que pusieron regulaciones sostenibles a las empresas, al 75 por ciento de los inversiones piden registros de ambiente, sociedad y gobernanza.; además en el 83 por ciento mundo y el 69 por ciento en Argentina el consumidor compra según estos criterios. Al mismo tiempo, más del 40 por ciento de los responsables de empresas comenzaron a tomar decisiones en cuanto a alivianar el impacto ambiental.

En Argentina más del 90 por ciento del entramado empresarial son pymes y el 90 por ciento de ellas son familiares. El 45 por ciento del PBI es generados por organizaciones de estas dimensiones que generan el 70 por ciento del empleo privado, sosteniendo la economía, sin embargo, no actúan en bloque y por eso no tienen el impacto esperado.

Las pymes argentinas tienen desafíos diarios y los desafíos ambientales generan más complicaciones en la gestión que en las oportunidades de negocios.

Las pymes agropecuarias en el mundo son los motores de cambio en la Agenda 2030, porque aportan soluciones a la lucha contra el hambre y la malnutrición; tienen un impacto directo en el desarrollo socio-económico en sus entornos.

Dada la escala, pueden experimentar más en sus propios modelos de producción, tienen mayor capacidad de adaptabilidad.

A diferencia de otros países, las crisis climáticas en Argentina tienen impacto directo en las empresas agrícolas, con lo cual los productores se siente solos.

Con la política y la legislación actual “estamos frenando la posibilidad de mejorar la seguridad alimentaria en Argentina”.

Muchas veces las pymes carecen de capacitación para cumplir con estándares de calidad y seguridad de producción exigidos. La adopción de tecnologías modernas puede mejorar la eficiencia y la productividad de las pymes agropecuarias.

A menudo, las líneas de financiamiento están fuera del alcance de las pymes, para lo cual se necesita mayor orientación y capacitación para tal fin.

Las gremiales son el espacio de acción ideal, a partir de ellas se deben encausar los lineamientos de buenas prácticas para cada sector. Se necesita movilizar el financiamiento para estructura, tecnología y formación técnica. Además, hay que incidir en la legislación vigente y que aplica al sector.

La sugerencia de incorporar la Agenda 2030 a los negocios, permite corroborar el impacto en los objetivos de desarrollo sustentable de la ONU, establecer objetivos claros y viables, integrar la sostenibilidad en las operaciones, medir y seguir los progresos conseguidos, además de atender cada instancia con una comunicación transparente.

Explicó que “la sostenibilidad no es una limitación para los negocios, sino una estrategia”, con procesos medibles y progresivos.

 

 

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