Diego Sara, es productor ganadero de Presidente Roca e integrante de la Federación Agraria de dicha localidad. En diálogo con RAFAELA NOTICIAS aseguró que "teniendo en cuenta los costos de producción, la carne no es cara para el consumidor, sino que el peso argentino se ha devaluado de tal manera que la gente no tiene poder adquisitivo".
"La carne no es un alimento caro comparado con cualquier otro. Es el que mejor te nutre, con el que comen más personas y en consecuencia todavía sigue estando barato, más si lo comparás con los precios del resto del mundo. Entiendo que a la gente le cueste enormemente comprar la carne en nuestro país, porque el sueldo se ha desvalorizado de tal manera que todo se hace muy difícil".
En los 3 años que lleva producir carne, el productor tiene gastos que generalmente están atados al dólar, tales como la alfalfa, los fertilizantes, los agroquímicos. A lo que se suma la situación de la actual sequía que "encareció costos porque los productores han tenido que salir a comprar balanceado, algo que recibió fuertes aumentos por el dólar soja. Son distintas trabas que van apareciendo y que hacen que producir hoy un kilo de carne sea más costoso", indicó Sara.
¿Cuánto recibe el productor?
En los últimos 20 días hubo movimientos en el precio que se le paga por kilo de carne al productor, algo que se trasladó directamente a las góndolas de las carnicerías. Sara indicó que ese monto venía estancado, para el productor, hacía 8 meses. Y con la sequía se hacía insostenible seguir manteniéndolo sin modificaciones. El aumento al productor fue de un 20 por ciento, pero todavía faltaría entre un 20 y un 25 más de incremento para que se llegue "a los valores que se necesitan". "Siempre la carne se le pagaba al productor de 2 a 3 dólares el kilo. Así que si tomamos el dólar blue, el productor debería recibir 900 a 1000 pesos por kilo de carne, cuando en estos momentos está recibiendo 800 pesos. En tanto por kilo vivo se está recibiendo entre 350 y 500 pesos, cuando debería estar entre 500 y 650 pesos", expresó Sara. En el caso del animal vivo, el entrevistado aclaró que "tiene un rinde de carne del 52 al 58 por ciento de lo que pesa de acuerdo a la raza".
Los productores no son formadores de precio
Sara indicó que si bien la cadena de la carne no está transparentada, la participación del productor en la misma representa un 25 a 30 por ciento, no siendo este sector primario formador de precios. De hecho "durante 8 meses la carne no se movió - para el productor - y la inflación siguió siendo del 6 o 7 por ciento mensual". Agregando que generalmente el aumento que se da de la carne en las góndolas es mayor al que recibe el productor. "Nosotros somos el primer eslabón, pero luego hay que cargar un montón de costos más pertenecientes a los frigoríficos y carnicerías; como son costos laborales, de energía eléctrica, de alquileres y otros gastos fijos", agregó.
Panorama incierto
Para Sara, el panorama a futuro es "muy incierto porque económicamente el país está sin rumbo. Además tenemos una sequía que no sabemos cuándo se va a terminar y por último no hay un plan económico en el sector agropecuario para saber hacia dónde vamos. A eso hay que sumarle que siguen las restricciones para exportar y para generar dólares que se podrían reinvertir en el sector cárnico". En cuanto a las medidas que harían falta, el productor ganadero indicó que se debería "apoyar a la producción, ya que con medidas restrictivas para exportar no se genera mayor producción de carne". También hace falta "un programa ganadero a largo plazo donde el productor pueda invertir sabiendo que dentro de 3 años cuando tenga el animal para vender, no va a tener trabas para producir, no va a tener retenciones, no va a tener cierre de exportaciones. Además se necesitan programas para salir adelante de la situación de sequía actual que es una catástrofe. Los funcionarios no ven lo grave que van a ser las consecuencias a mitad de este año cuando no haya soja, no haya maíz, y no haya reserva para la hacienda para producir leche y carne".
